Las 5 Heridas del Alma

POR Mario Posanzini
18/01/2022

Las 5 Heridas del Alma

Las 5 Heridas del Alma

Todos los seres humanos tenemos heridas que en mayor o menor medida nos lastiman y están haciendo su efecto en nosotros, en nuestra horma de relacionarnos y actuar ante la vida, distintos psicólogos, siquiatras y estudiosos de la mente humana, han llegado a la conclusión de que hay 5 heridas que son recurrentes en la gran mayoría de nosotros, no digo que tengas las 5 pero seguramente te vas a identificar con alguna o algunas de ellas. En este artículo, te voy a contar cuáles son estas 5 heridas, y lo más importante, te diré cómo sanarlas y liberarte de ellas, así que regálate estos minutos y leelo hasta el final.

La herida número 1, y aclaro que el orden no implica la importancia que tienen, todas tienen el mismo grado de importancia, la herida 1 es “El Rechazo”, esta herida tiene la particularidad de que se puede dar desde muy, muy temprana edad incluso desde el vientre de tu madre, te recuerdo que en el vientre materno percibimos cada emoción que ella vive, y esas emociones dejan huellas en nosotros, esta herida de rechazo puede darse por ejemplo ante un embarazo no deseado supongamos que tu madre no estaba pasando su mejor momento sea económico o de estabilidad emocional y al enterarse de su embarazo su primera reacción fue la de rechazo a esa noticia o supongamos que por ejemplo al enterarse de tu sexo algo parecido ocurrió ya que ella o tu papá deseaba un bebé del sexo opuesto…  como te decía esas emociones dejan huellas en nuestro inconsciente, cada herida tiene una máscara, esta herida del rechazo la manifestamos queriendo huir de ciertas situaciones, ¿hay situaciones en tu vida que te incomodan de tal manera que quieres huir de allí, salir corriendo? Bueno esa es una señal importante que nos da esta herida, recuerden que esto está profundamente arraigado en nuestro inconsciente, y nuestro inconsciente no razona, no distingue realidad de fantasía, por lo tanto cuando de adulto te sientes rechazado sea por una pareja, por algún amigo, algún familiar, en tu trabajo, donde sea… inmediatamente se activa esta herida, y en lugar de quedarte y que no te afecte prefieres huir, salir corriendo de allí para no sufrir eso que te ha marcado… imagínate que tienes una herida sangrando en la piel y le hechas alcohol… esa es la sensación y por eso quieres salir corriendo de allí… otra particularidad de esta herida de rechazo es que a través del lenguaje, es decir en tu forma de hablar tú mismo te minimizas, tu mismo te rechazas, diciendo o pensando cosas como yo no sirvo, yo no valgo, yo no importo, nadie me tiene en cuenta, porque en verdad muchas veces tu mismo no te valoras, ni te tienes en cuenta… Una persona con herida de rechazo tiene a hacer muy bien las cosas, a ser bastante perfeccionista porque quiere que las personas se fijen en él, es como que todo el tiempo está buscando la aceptación de los demás, imagínate a alguien buscando la aceptación de los otros, es imposible agradarle a todo el mundo entonces siempre va a haber un espacio de insatisfacción, cómo sanar entonces esta herida de rechazo: dándote amor a ti mismo, aceptándote tu tal como eres, amándote tu tal como eres, con lo bueno y lo malo, claro que lo malo puedes mejorarlo pero no tiene que ser un motivo de rechazo para ti… si tu no te aceptas y te amas tal como eres ¿qué esperas de los demás? Debes hacerte cargo tu de ese niño herido y darle todo el amor que no tuvo o que él creyó no tenerlo… ahora estás tu para abrazar a ese niño y amarlo incondicionalmente…

La 2da herida, también muy común: El Abandono. Esta se da por lo general con el progenitor del sexo opuesto, si eres mujer tu padre, si eres hombre tu madre, este herida del abandono no se da necesariamente cuando hay un abandono como tal, suele ser muy común en casos de padres que están muchas horas fuera y tal vez cuando el niño se despierta ya no están pues se van a trabajar temprano y vuelven muy tarde entonces solo están unas pocas horas con sus hijos o incluso cuando llegan ya están acostados, tal vez estos padres trabajan mucho con la intención de darles lo mejor a sus hijos sin embrago la interpretación de ese niño ante esa situación es de abandono, cuando se es adulto eso se manifiesta en personas que no soportan estar solas, incluso lo manifiestan desde el lenguaje con frases como por ej “No soporto estar sola” “No sirvo para estar sola” y cosas parecidas esto hace que a veces soporten cualquier cosa con tal de no estar solas, buscan llamar la atención todo el tiempo incluso generándose inconscientemente enfermedades con tal de tener la atención del otro… son personas dependientes y cuando les falta esa persona de la que dependen siente literalmente que no van a poder sobrevivir a eso… son personas asfixiantes y por lo general ese es el motivo por el que las abandonan y se genera un círculo vicioso, por eso es tan importante tratar estas heridas, por eso si te sientes identificada o identificado con algunas de ellas busca ayuda, consulta algún terapeuta, investiga sobre el tema… Algo muy particular que sucede con las personas que tienen esta herida de abandono es que ellas mismas abandonan muchas cosas que empiezan y no las terminan, proyectos que dejan a la mitad, cursos, estudios, empiezan con algo súper entusiasmadas y luego se les va ese entusiasmo y terminan abandonando o dejando a medias eso que empezaron… Una persona con la herida de abandono muchas veces aguanta cosas que no deberían ser aguantadas con tal de no perder la pareja, el trabajo o lo que sea… por eso me parece tan importante este video porque la idea es que puedas identificar qué herida estás manifestando, qué te está hablando, escúchala, préstale atención y ocúpate de ella. ¿Cómo curas esta herida de abandono? Aprendiendo a disfrutar de tu compañía… fíjate que no dije aprendiendo a estar sola, aprendiendo a disfrutar de tu compañía, es algo muy diferente, es saber que si alguien se va de tu vida no pasa nada porque sabes que tú te tienes a ti misma y eso es más que suficiente… aprende a mimarte, aprende a darte gustos, a disfrutar de tus momentos, genera, crea momentos que sean para ti y para nadie más que para ti… y ponte como desafío empezar algo que te guste y terminarlo, hacerlo de principio a fin…

La tercera herida es la humillación, esta herida pudo haber dejado su marca en ti también cuando eras muy pequeño, cuando puedas haber vivido algo que te haya avergonzado mucho, o también si has tenido padres muy controladores o que no aprobaban cierta parte de ti, de tu carácter, de tu forma de ser, de tu esencia, de tu personalidad, ¿cómo se manifiesta o cómo se expresa esta herida? Saboteándote a ti misma, negándote el placer, en definitiva humillándote, no mostrando tu potencial, pensando siempre que tu eres menos, sintiéndote menos que cualquiera… incluso desde tu forma de hablar te haces chiquito ante los demás, dices cosas como por ejemplo “oye tendrás un minutito para mi” “me convidas un bocadito chiquito” “hice una cosita”… son personas inseguras de sí mismas y ven lo grande que son los otros… si habas de ti lo haces siempre para minimizar lo que eres, humillándote, porque esa es la programación que traes… esta herida es muy cruel porque te hace sentir que no vales y tu vales y mucho! Solo tienes que darte cuenta que andas por la vida con esta herida y que es momento de sanarla y ¿cómo sanamos esta herida? Dándote permiso para disfrutar de los placeres de la vida, Empezando a darte prioridad, tu vales! date un lugar de importancia en tu vida, disfruta de cada momento sabiéndote merecedor de eso… y si a tu alrededor tienes personas que suelen humillarte, empieza a poner límites, de buena manera, con respeto, pero no permitas que te humillen, ya no más… ni tú ni otros, pero el primero que tiene que empezar a dejar de humillarse eres tu… entonces cada cosa que hagas que veas que en algún punto te humilla, lo dejas de hacer o mejor haz lo contrario, porque tu te mereces todas las cosas bellas de la vida, te lo mereces, ok?

La cuarta herida es la Traición: esta herida se da en los primeros años de vida, mayormente entre los 2 y los 4 o 5 años de edad, a esta edad los padres son el referente más fuerte y directo que tenemos y en algunos casos se genera algo así como un enamoramiento “platónico” con el progenitor del sexo opuesto, lo que se denomina complejo de Edipo, el niño o la niña busca todo el tiempo la aprobación de sus padres, para a partir de esa aprobación, ganarse su aprecio e inconscientemente, ese es el gran tema que todas estas cosas las hacemos inconscientemente, inconscientemente se siente traicionado si no tiene esa aprobación, ya de adulto se traslada este comportamiento a la pareja entonces así como lo hacíamos de niño ahora buscamos todo el tiempo la aprobación de nuestra pareja y cuando no la tengo me siento traicionado… las características de una persona con esta herida se vuelve muy controladora, quiere tener todo bajo su control porque “supuestamente” al tener todo bajo control es más difícil o menos probable que esa traición se concrete, y es extremadamente impaciente, le cuesta delegar justamente por ese miedo a que la traicionen porque si algo no se hace o no sale como ella quiere se siente traicionada… ¿Cómo se empieza a curar esta herida? Soltando ese control, dejando que las cosas fluyan aceptándolas como son, practicando una actitud más flexible, menos estructurada, menos rígida, aceptar que no todo tiene que ser tal cual tú lo quieres porque es allí cuando las cosas no son tal cual tú quieres es que sientes esa traición, sea de personas, de la vida o de lo que sea… por eso insisto en que si te identificas con algunas de estas heridas es importante buscar ayuda de un profesional en el tema.

La quinta y última herida es La Injusticia: esta herida suele manifestarse cuando tuviste un padre o una madre o ambos padres muy rígidos, demasiado exigentes, casi autoritarios contigo sobre todo en la etapa de tu infancia, padres que no permitían que te equivocaras, que cometas errores, o que no hagas las cosas como ellos querían, lógicamente inconscientemente percibes esto como una injusticia y como resultado va a pasar que no te sientes merecedor de las cosas buenas de la vida porque muy en el fondo sientes que lo que haces no está del todo bien, por lo tanto no eres merecedor y cuando recibes algo bueno inconscientemente sientes que eso es injusto, que no te lo mereces, y a la vez sientes que muchas de las personas con las que te relacionas son injustas contigo y que la vida es injusta contigo… sientes también un miedo extremo a equivocarte, porque en tu niñez te equivocabas y lo primero que recibías era un reto un regaño entonces ahora ya de adulto tu no te permites equivocarte, aprender del error, y ese miedo a equivocarte o a cometer un error no te deja avanzar en la vida ¿cómo empezar a curar esa herida de injusticia? Permitiéndote equivocarte sabiendo que es parte de tu crecimiento, que si no te equivocas no aprendes, si no aprendes no creces y te estancas… te estancas… ¿te sientes estancado en algún área de tu vida? Empieza a avanzar dando pasos aunque te equivoques, es la única manera de avanzar, aprendiendo en ese caminar, empieza a ser menos perfeccionista y a esperar que todo esté perfecto para dar ese paso…

Es muy importante que cualquiera sea la herida que lleves, sepas que no eres la única, que todas las personas llevamos alguna o algunas de estas heridas, todas… es importante que las identifiques en ti y te permitas sanarlas puedes hacer distintos ejercicios, de sanación de tu niño interior, pero tienes que permitirte hacerlo, permitirte llorar, permitirte perdonar, soltar, permitirte ser más flexible menos rígida sobre todo contigo misma… y si no puedes sola o solo busca ayuda de un profesional idóneo, pero por ti, es importante que cures esa herida…

Bueno espero sinceramente que te haya servido! Te invito a ver el siguiente video en mi canal de YouTube: https://youtu.be/swgIlhBrA58

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